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martes, 22 de marzo de 2011

Perplejidad, insectos y espectáculos circenses.

   
 Perplejidad, insectos y espectáculos circenses.



     El olor a inquietud era palpable, inminente ya el baile de aquella mariposa sobre el trapecio ecléptico. La tensión superficial de una gota de agua marcaba mi angustia por el fracaso de aquel esbelto insecto dentro de sus mallas viletas y rosaceas.

     Los alacranes de mi ira se revolvían atormentados bajo una almohada de desidia y sábanas de esparto, aderezado con la hiel que supueran las rosas púrpuras antes de morir en los primeros dias de otoño. Estaban inquietos también por la actuación del bello artropodo. La odiaban, ella un dia fue como ellos, una vulgar larba cuya vida únicamebnte era arrastrarse. Lo que les jode, es que un día dijo: "mi destino es otro, me espera algo grande, lo sé". Y se encerro en un capullo entre tejido con los prejuicios del mundo y los sueños rotos que yacen en los atlas coralinos de poetas ya olvidados.

      Y un día salió, era diferente, el mundo era igual, pero no su aptitud. Ahora era toda una reluciente y bella lepidóptera. Su éxito y belleza lo medía por el odio visceral de aquellos que un día pensaron que se equivocaba, que su único fin era el de habitar un cadáver putrefacto. Pero lo único putrefacto ahora era su envidia y odio.

      El momento había llegado, todo estaba listo para el grandioso y áureo momento farandular. Las luciérnagas asistian como técnicos de excepción en el manejo de sus pompis lumínicos, las cigarras servían de prolegómeno con su música y los saltamontes admiraban la audacia de la alada protagonista de aquella nocturna velada. Hasta la luna estaba perplejamente bella, el cielo en calma, lejos de la marejada de estrellas de otras noches.

      Saltó a su trapecio, a vivir su gran momento a dejar a todos boquiabiertos.

      Y saltó y voló y bailó al son de aquella melodía oculta en el envés de las hojas de parra vergonzosas que se tapan sus pudores, una canción continuamente aprendida por el alzehimer de las longevas tortugas que pueblan las playas elípticas y las bahías nihilistas de mis delirios bohemios contenidos en una gota esmeralda de la absenta más devastadora.
 
     Las cigarras comabiaron de tercio, ahora, música de suspense.
 
      Había llegado el glorioso momento del salto final, el cúlmen de aquel espectáculo de piruetas y requiebros.
Desde el más alto de los trapecios se arrojó al vacío.

      En la caída, su vida pasó como el más exitoso de los films, y vió claro el final de aquello. Supo cual sería la última y espectacular escena.

      A pocos milímetros del suelo, remontó el vuelo verticalmente, el público enmudeció. Una sombra apareció en el cielo ya pespunteando el alba, un vencejo se unía a la función. La mariposa aceleró hacia él, el vencejo, como la muerte lo hizo en sentido opuesto con sus fauces abiertas.

      La mariposa más veloz que nunca, se dirigió fugaz a él y se introdujo en su pico.

      El vencejo se fue. El rocío cayó a modo de telón.

                    El sol se quedó perplejo.



                                                                                                                                    Pedro-Ángel  
   


 

1 comentario:

  1. ¡Hola poetas zombies!
    Aclarar que no me esperaba una contestación al comentario que puse en la anterior entrada... ¿Y qué deciros? Me habéis alegrado, por el mero hecho de que os hayan gustado mis palabras y mis ánimos. Deciros, que no hablo por hablar, que todo lo que puse en el anterior comentario ha salido de mi corazón porque así es como me he sentido, llena por dentro al leerlos.

    Al igual que ésta última entrada. Me ha parecido mágica, quizás ha venido a mi memoria un pequeño relato que escribí en primaria -éstos que te mandan los profesores de lengua y que, después, con muchísima verguenza lees en alto, o te elogian en medio de miradas infantiles, unas de admiración y otras un poquito recelosas.-

    Pero qué decir el pulcrismo y la manera de escribir... no tienen ni punto de comparación a una niña de escasos 10 años. Mis mas sinceras felicitaciones Pedro-Angel :3

    Y, como el título, el final me ha dejado perpleja. No me lo imaginé la verdad ^^

    Es más, un dato curioso: lo he leido en voz alta y con la última frase me siento identificada, pero una sonrisa gobernaba mis labios, porque pese a todo, has hecho que sea una pequeña obrita de arte digna de admirar. Al igual que la bella mariposa.

    ¡Saludos poetas zombies! Por aquí me tendréis comentandoos a cada entradita que publiqueis!
    Mucho ánimo ^^

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